La Corona del Viejo Rey

El viejo rey nos ha dejado, algunos dicen que murió plácidamente mientras dormía, rodeado del amor de súbditos y consejeros. Una hermosa despedida a un reinado benévolo y compasivo. Hay otros, sin embargo, que insisten en que fue el más avaro de los hombres y que la horrible enfermedad que le sobrevino fue un final apropiado. En otros lugares se oyen susurros de malas artes, de un cuchillo, o veneno o algo peor, a manos de uno de sus rivales o incluso de uno de sus parientes. Hay quienes incluso afirman que el viejo rey sigue vivo, que se ha ocultado en el extranjero por razones aún desconocidas, o que se le ha visto vagando por el brezal azotado por el viento, con los ojos desorbitados en la oscuridad.

La Corona del Viejo Rey es un juego de conquista basado en cartas, en el que juegas como heredero de un trono vacante y compites por el control de un antiguo reino cubierto de maleza. Utiliza habilidades únicas y aprovecha las características de tus seguidores para burlar a tus oponentes en un mapa que se extiende desde las alturas del castillo hasta la luz moteada de la necrópolis.

Como líder de tu facción, reclamarás tus derechos abiertamente con los heraldos y posicionarás tus fuerzas en secreto, con la esperanza de reclamar los lugares que se ajusten a tus planes. Sin embargo, no pierdas de vista a tus rivales, ya que ellos también tienen agentes y agendas, dispuestos a desbaratar tus mejores planes.

Realeza, rebeldes o artimañas. ¿Qué corona llevarás?

En La Corona del Viejo Rey, los jugadores mueven a su heraldo a diferentes lugares con la esperanza de reclamarlos. A continuación, los jugadores juegan simultáneamente cartas de su mano, boca abajo, en las regiones del tablero. A continuación, estas se revelan y se resuelven. Ganar estos enfrentamientos dará lugar a diferentes recompensas que mejorarán su posición y les otorgarán el objetivo principal del juego: la influencia. El jugador con más influencia al final de un número determinado de rondas será declarado ganador.